#LaNiñezSeRespeta

• Durante 2018 fueron asesinados 710 niños y niñas menores de 17 años.
• Durante 2018 se presentaron 10.794 casos de lesiones personales de niños y niñas menores de 17 años en el marco de su familia.
• Durante 2018 se presentaron 22.792 casos de abuso sexual de niñas y niños menores de 18 años y en el 94,66% de los casos las personas que perpetraron el acto tenían algún nivel de familiaridad con la niña, niño o adolescente (padres, madres, padrastros, otros familiares, amigos, parejas, exparejas de los adolescentes).
• La Alianza por la Niñez Colombiana reitera su rechazo a los actos violentos en contra de las niñas, niños y adolescentes que persisten en el país y los niveles tan altos de impunidad, que llegan a un 97% de los casos denunciados.
• La Alianza por la Niñez Colombiana considera que el país tiene actualmente suficientes mecanismos jurídicos frente a situaciones de violencia, abuso sexual, homicidios y delitos contra niños, niñas y adolescentes. Lo que hay que resolver de manera urgente es la falta de celeridad, eficiencia en su aplicación y actuación basada en Derecho de parte de los responsables de justicia.
• La prisión perpetua resulta ser una medida innecesaria, pues lo que tenemos que lograr primero como país es aplicar de manera plena la ley vigente y las diferentes herramientas para su aplicación e implementar los mecanismos de justicia especializada para la niñez, que garanticen celeridad, eficiencia y adecuada aplicación.
• Como familia, sociedad y Estado debemos tener aceptación cero a la impunidad frente a los delitos contra niños, niñas y adolescentes.

Bogotá, 31 de julio de 2019. La Alianza por la Niñez Colombiana manifiesta de nuevo su enfático rechazo a los brutales actos de violencia física y sexual y homicidios en contra de la niñez, y exige al Estado Colombiano y a sus instancias de justicia que apliquen medidas efectivas para prevenir y sancionar drásticamente la escalada de violencia, física, sexual y los homicidios que a diario se cometen contra nuestras niñas, niños y adolescentes.

Como Alianza por la Niñez Colombiana consideramos que, frente a más de un 97% de impunidad de delitos de violencia sexual y homicidio contra niños, niñas o adolescentes, y la existencia de penas de 50 a 60 años establecidas ya por Ley, sin beneficios, ni subrogados, el establecimiento de mecanismos de justicia especializada para la niñez y la provisión de los recursos humanos, financieros y de formación a jueces especializados requeridos para su adecuada aplicación, son la primera acción efectiva que se debe considerar para acabar totalmente con la impunidad.

El establecimiento de la cadena perpetua no soluciona el problema de la impunidad y, por el contrario, puede quedar como una medida más para la aparente tranquilidad pública que, dada la actual ineficacia de la justicia, no tendría aplicación. Nuestra invitación es a aplicar los mecanismos existentes de manera adecuada y que el sector justicia tenga las suficientes herramientas para poder aplicarlos de forma apropiada.

Además, desde la política criminal, una sanción como la cadena perpetua no garantiza, según experiencias de otros países, la reducción de la criminalidad, la resocialización, ni la reinserción social, no siendo un mecanismo efectivo frente a este flagelo, pero sí una afectación a nuestra Constitución y su carácter garantista y de respeto a los Derechos Humanos.

La Alianza por la Niñez Colombiana hace un llamado, en respuesta al interés superior del niño y la niña, planteado en la Convención Internacional de Derechos de la Niñez, a abordar desde un enfoque preventivo la violencia sexual y los homicidios cometidos contra la niñez, asumiendo desde los roles de ciudadano, familia y Estado la protección a la dignidad y vida de los niños, niñas y adolescentes; el fortalecimiento de la familia con procesos preventivos, formativos y de acompañamiento; el fortalecimiento de la atención de los temas de salud mental desde el sistema de salud para tratar a niños, niñas, adolescentes y familias que han tenido que afrontar situaciones de violencia, abuso sexual, puesto que el sistema es débil o nulo en ese aspecto. Igualmente, desde lo sancionatorio, urgimos a enfocar los esfuerzos judiciales en la eliminación de la impunidad de estos delitos.

También hacemos un llamado a las instancias del Estado competentes para que apliquen, sin demoras, todas las medidas y mecanismos disponibles en el marco normativo colombiano para garantizar justicia en todos los casos de violencia, física, sexual y de los homicidios que a diario se cometen contra nuestras niñas, niños y adolescentes. La meta debe ser cero impunidad.