‘Deportes con principios y valores’ es la consigna del proyecto liderado por Red Viva Colombia que, desde 2012, ha beneficiado a 479 niños, niñas y adolescentes de 20 escuelas de Barranquilla y Cartagena.

Se trata de un programa que utiliza al deporte como una herramienta clave para el aprovechamiento del tiempo libre y la promulgación de valores como la sana competencia, la buena autoestima y la dignificación de los menores en medio de la situación en la que viven. De hecho, los niños, niñas y adolescentes a los que llega esta iniciativa están entre los 7 y 14 años, y han crecido en ambientes de abuso, abandono, maltrato y pobreza.

De acuerdo con Angélica Henríquez, directora nacional de RedViva Colombia, “los niños, niñas y adolescentes son capaces de caminar por horas para llegar a sus lugares de entrenamiento. Hay disminución de la violencia, reducción de los  factores de riesgo para evitar la vinculación a pandillas y delincuencia juvenil, les ayuda a fomentar su verdadera identidad, participación y protagonismo en lo que son y, de hecho, el aprovechamiento sano del tiempo libre es un factor de protección para la vida en general. Esto ha sido un punto de unión entre padres e hijos, que es lo que esta sociedad necesita”.

Actualmente, además de los entrenamientos deportivos, se brinda apoyo a los menores a través de refuerzo escolar, comedor comunitario y, tanto iglesias como fundaciones, imparten enseñanza especializada en principios y valores. Sus familias se integran en los momentos de campeonatos y en la realización de los talleres GAPP (Grupos de Apoyo para Padres) donde les brindan orientaciones y pautas de crianza especiales para padres y cuidadores con fomento de la política de protección.

El programa se ha venido ejecutando en alianza con la Fundación Doulos, la Escuela Deportiva Talento Caribe y Tearfund UK, patrocinadores financieros del proceso.

Por el momento, el fútbol es el único deporte que implementa el programa, pero según Henríquez, para 2016 se planea implementar otros deportes, así como llegar a otros territorios del país.

“Esperamos pronto lograr otras fuentes y recursos, y que los distintos asociados beneficiados  involucrados se unan para gestionar recursos que les permitan adquirir las dotaciones de uniformes, insumos generales para sus entrenamientos y, sobre todo, el recurso para trasladarse y usar escenarios deportivos con todas las normas de seguridad con los niños y niñas cuando se desarrollen las actividades programadas. Debemos darles lo mejor”, agregó Henríquez.